Lácteos, Proteína Animal y Osteoporosis

Mark Hegsted, veterano profesor de Harvard trabajo en el asunto del calcio desde comienzo de los años 50. Fue el principal arquitecto de las recomendaciones dieteticas de EEUU en 1980. En un estudio de 10 países en 1986, produjo los resultados de este gráfico, donde un mayor consumo de calcio estaba asociado a mayor – no menor – riesgo de fracturas oseas (1). Respaldado por su excepcional experiencia en la investigación del calcio, en su publicación de 1986 manifestó que las roturas de cadera son mas frecuentes en poblaciones donde los lácteos son comúnmente consumidos y la ingesta de calcio es relativamente alta.

 

Milk consumption bone fracture chart 2

Axis vertical: Incidencia de fracturas de cadera por cada 100,000 personas
Axis horizontal: Consumo de calcio en mg/día per capita

Otro estudio reciente mostró que la mujeres americanas de cincuenta años o mas, tienen uno de los mayores indices de fracturas de cadera en el mundo (2). Los únicos países con mayor indice están en Europa y en el pacifico sur (Australia y Nueva Zelanda), donde se consume aun mas leche que en EEUU.

Se puede encontrar una posible explicación en un informe que muestra la increíblemente fuerte relación entre la ingesta de proteína animal y las fracturas oseas en mujeres de diferentes países (3). Escrito en 1992 por investigadores de la escuela de medicina de la universidad de Yale, el informe resume datos de ingesta de proteína y fracturas adquiridos de 34 encuestas separadas en 16 países, y que fueron difundidos en 29 publicaciones de investigación revisadas por pares. Todos los sujetos en estas encuestas eran mujeres de 50 años o mas. El estudio concluyo que un impactante 70% del indice de fracturas eran atribuidas al consumo de proteína animal.

Estos investigadores explicaron que la proteína animal, a diferencia de la vegetal, incrementa la carga ácida en el organismo (4). A nuestro cuerpo no le gusta el entorno ácido y pelea contra él utilizando calcio para neutralizarlo. El calcio al final termina siendo extraído de los huesos, debilitandolos (osteoporosis), y así poniéndolos en mayor riesgo de padecer fracturas.

The calcium ends up being pulled from the bones, and it weakens them, putting them at greater risk for fracture.


Referencias;
1 – Hegsted DM. “Calcium and osteoporosis” J. Nurt. 166 (1986): 2316 – 2319
2-Frassetto LA, Todd KM, Morris C, Jr., et all. “Worldwide incidence of hip fracture in elderly women: relation to consumption of animal and vegetable foods.” J. Gerontology 55 (2000): M585-M592
3-Abelow BJ, Holford TR, and Insogna KL. “Cross-cultural association between dietary animal protein and hip fracture: a hypothesis.” Calcif. Tissue Int. 50 (1992): 14-18
4-Wachsman A, and Bernstein DS. “Diet and osteoporosis” Lancet May 4, 1968: 958-959

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